Si somos concientes del espacio cultural de Pereira y Dosquebradas con relación a otros lugares del país, en cierta medida es alto (pero podría serlo mucho más) a todos nos corresponde el aporte; ir esbozando un camino individual de arte desde pequeño a través del compromiso y la responsabilidad, eso hace un ser humano sensible al mundo, por tanto diría que un ser humano con cultura del arte es también un ser netamente social, puesto que al final, todas estas cosas son convencionalismos que nos hace humanos, este espacio muestra los rostros de muchos jóvenes y niños interesados en caminar la senda de mil colores, la de ls plumas fuertes y algunas rotas, la de ríos peligrosos y el aire que refresca con dulzura; el arte es un compromiso total hacia la realidad, hacia lo social, no seremos pretensiosos ni mucho menos diletantes, sólo queremos que conozca los seres perdidos entre los luceros de la ciudad, y del campo.
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